Hay quienes pagarían mucho dinero por vivir en una zona tranquila de la Toscana italiana. Se puede hacer, aunque hay un plan aún mejor: mudarte allí y que encima te paguen por ello. Es justo lo que está ahora ofreciendo la región y se orienta fundamentalmente a extranjeros.
Todo ello viene a colación de una aguda crisis demográfica que esta sacudiendo a la región. Porque sí, es un buen lugar turístico, pero pocos se quedan a vivir.