El octavo vuelo de Starship iba a ser una repetición del lanzamiento previo, que SpaceX no pudo completar porque la nave acabó desintegrándose sobre el océano Atlántico. Sin embargo, ha vuelto a pasar exactamente lo mismo.
La nave ha explotado otra vez. Y en la misma fase del vuelo: ocho minutos a continuación del despegue, cuando la Starship 34 estaba a punto de apagarse para iniciar su trayectoria suborbital hasta el océano Índico.