En el cine sobre el nazismo, que es todo un subgénero en sí mismo (además el del nazismo, pero no vamos a tocarlo en un futuro cercano), parecía que ya estaban abordados todos los enfoques posibles. Luego llegó "La zona de interés" y nos desmontó esa concepción, pero a menudo la mejor expectativa era un ejercicio de estilo notable como el de "El hijo de Saul".
Claro, uno se puede cuestionar que para qué volver a este mundo de atrocidades si está todo contado ya.