La nostalgia puede ser uno de los sentimientos más hermosos del mundo. Aunque para muchas personas tiende a ser de los peores. Es una mezcla entre melancolía y añoranza rara vez equilibrada. Aun así, permanentemente merece la pena arriesgarse a echar sal en las heridas con tal de obtener la mejor versión de la experiencia.
Creo que el regreso a los orígenes o un antiguo hogar es una de las versiones más potentes de la nostalgia.