La organización PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) se ha peleado en numerosas ocasiones contra varias compañías de videojuegos. Normalmente, muchas de estas críticas se han producido porque se ha maltratado a algún animal, pero hubo una vez en la que atacó a Nintendo directamente por la falta de realismo en uno de sus productos, concretamente en 1-2-Switch.