Apple apunta a ser una de las empresas más damnificadas en la guerra arancelaria que mantiene Estados Unidos con gran parte del mundo y especialmente con China. Todo por mantener gran parte de la fabricación de dispositivos como el iPhone en China. Para Donald Trump la solución es simple: que los fabriquen en Estados Unidos. Para Apple, no es tan fácil.
De todos los planes que maneja Apple para impedir que los iPhone suban mucho de precio, el de fabricarlos en casa es el menos viable.