George R

No es un secreto que a George R.R. Martin no le gusta lo que HBO está haciendo con La Casa del Dragon. El autor de las novelas que Canción de Hielo y Fuego declaró hace unos meses que los cambios en la segunda temporada le molestaron por el impacto que tendrán a futuro.

Antes de que empiece el film, quieras o no: quince minutos de noticias de anuncios de todo tipo, desde coches hasta cereales para el desayuno pasando por publicidad institucional y algún tímido tráiler que te recuerda que has ido al cine, no a un festival de publicidad. Cuesta ser racional y, en medio de la pesadumbre, pensar que forma parte de la financiación de los cines y que, al fin y al cabo, necesitan mantenerse a flote de alguna manera.

El cine de terror ha sido un género prolífico que ha ofrecido una amplia gama de experiencias, desde el miedo psicológico hasta el horror surrealista, pero de cuando en cuando, aparece una 'Saw' o una 'Terrifier 3' que rasca taquillas imposibles para su presupuesto mínimo y su fórmula ganadora sigue siendo la misma desde hace muchas décadas: sangre, descuartizaciones y todo lo que supuestamente no debe verse en el cine.

Durante un breve periodo a finales de los noventa, la historia estuvo a punto de cerrar el círculo. El film de 'Resident Evil', uno de los videojuegos más populares del momento, iba a suceder, y detrás de ella iba a estar nada menos que el maestro del terror que había sido una de las inspiraciones principales tras el juego: George A. Romero.

Como prueba de estilo quedó el tráiler de 'Resident Evil 2' que él mismo dirigió.

Menudo bombazo: Warner está preparando un film situada en el universo de 'Juego de Tronos', una posibilidad a la que el estudio se había resistido hasta entonces. Y eso que los showrunners de la serie de HBO querían acabar la serie con tres filmes, pero esa opción fue descartada en beneficio de la controvertida temporada 8.

Si os digo Beethoven, hay una gran posibilidad de que penséis en el mítico compositor de hace dos siglos, sí, pero además de que lo primero que se se os venga a la cabeza sea un San Bernardo. Y es que es imposible no adorar a los animales protagonistas de sagas en el cine: Air Bud, Garfield, Rin Tin Tin... Y, por supuesto, Lassie, la collie que lleva dando vueltas en el cine desde hace más de 80 años. Y lo que le queda. Eso sí, su historia es de lo más curiosa, partiendo...

En 1902, la ciencia ficción era una rareza. El género todavía no tenía nombre y solo se conocía por algunas obras singulares, que mezclaban la curiosidad por el mundo científico con la fantasía. De modo que cuando Georges Méliès estrenó Viaje a la Luna, causó furor.