Más de un cuarto de siglo ha tardado Gerry Fialka, un cineasta experimental californiano, en llevar a buen término un ambiciosísimo propósito: un club de lectura de 'Finnegans Wake', el libro de James Joyce que es famoso no solo por su extraordinaria calidad literaria, sino por la dificultad que entraña abrirse paso por sus páginas.
Pesadilla literaria.