La identidad digital se ha convertido en un activo tan preciado como vulnerable. Millones de personas en todo el mundo utilizan diariamente sus perfiles en línea para interactuar, sin ser plenamente conscientes de los riesgos que esto conlleva. El robo de identidad digital es una amenaza en aumento que puede tener consecuencias devastadoras para sus víctimas.
La identidad digital de una persona está compuesta por toda la información personal que existe sobre ella en internet.