El último parche de Windows 11, está generando serios problemas en los equipos que lo han instalado. Los clientes reportan fallos en la instalación, desconexiones del Escritorio Remoto (RDP) y fallos de arranque, lo que ha llevado a muchos a desinstalar la renovación de inmediato.
Al tratarse de una renovación obligatoria dentro del ciclo de seguridad de Patch Tuesday de marzo de 2025, lo que ha complicado la situación para los afectados.