Si te interesa el cine de catástrofes, sin duda has oido hablar de Roland Emmerich: de 'El día de mañana' o '2012' hasta la más reciente y divertidísima 'Moonfall', su cione ha sido siempre sinónimo de espectáculo trotón y desvergonzado, como demostró ya desde sus inicios en clásicos como 'Independence Day', 'Soldado universal' o 'Stargate'.