A menudo los que visitan un parque de atracciones lo hacen en búsqueda de adrenalina, claro que en ningún momento se contempla poner realmente en riesgo la integridad física. Durante casi dos décadas en Estados Unidos, había un parque tan infame que sus historias sugerían exactamente eso.
Abierto en Nueva Jersey en 1978, Action Park fue un lugar donde la búsqueda de adrenalina tenía consecuencias tangibles.