Hollywood

La carrera de Brendan Fraser ha estado marcada por altibajos, desde su explosión como estrella de cine en los años 90 hasta un periodo de relativa oscuridad en los 2010. Sin embargo, Fraser no solo regresó a las grandes ligas de Hollywood, sino que entregó una actuación que se consagra como uno de los momentos más memorables en su carrera y que ahora podemos disfrutar en una de las cintas que se ha catapultado como de las más vistas en Netflix México.

Imagina invertir el equivalente al presupuesto de una superproducción de Hollywood en un proyecto que nunca vio la luz. Eso es exactamente lo que hizo Apple en los años 90 con Mac OS Copland, un sistema operativo que prometía revolucionar el mundo de la informática y que acabó cayendo en el olvido por ser demasiado ambicioso.

La Apple de los 90 no es como la Apple de hoy. Tengamos en cuenta que habían despedido a Steve Jobs y no se volvería hasta 1997.

Ridley Scott acaba de estrenar 'Gladiator II', apenas un año a continuación de lanzar su 'Napoleón', donde volvía a colaborar con Joaquin Phoenix 23 años después de la primera película de 'Gladiator'. El actor no repite en la secuela, por motivos obvios, aunque el cineasta ha querido recordar su interpretación como el emperador Cómodo y afirma que el público no entendió bien al personaje que se enfrentó al héroe encarnado por Russell Crowe.

Desde que los premios Emmy empezaran su andadura allá por 1949 han habido muchas favoritas. De grandes clásicos como 'Frasier' (que ganó 37 premios) a nuevas apadrinadas de la ceremonia como 'Juego de Tronos' (con 59), ninguna se acerca a las 90 estatuillas que han ganado en 'Saturday Night Live'.

La industria del cine y la realidad tienen una forma de confluir tan hermosa y extraña a la vez, que no nos asombra que la vida real inspire a las historias de la gran pantalla y que el éxito de la industria tenga impacto en la cultura, y como muestra el caso de éxito de una cinta de Steven Spielberg que, en su momento tuvo tanto éxito, que el gobierno de Corea del Sur no se quedó atrás y decidió seguir sus pasos buscando impulsar su industria cultural.

Es curioso lo que está pasando con lo de reír en el cine. Desde hace un tiempo, la comedia más pura se ha visto de manera altiva por parte de la gran masa de espectadores, como considerando que es un cine de segunda o, simplemente, material para el streaming. Y sin embargo, los filmes de acción y hasta los dramas han visto crecer su parte cómica, hasta llegar a la carcajada.

Dos años después, al fin ha regresado 'Yellowstone' con su nueva tanda de episodios de episodios.  Eso sí, la alegría que todo ello suponía estaba manchada por toda la controversia alrededor de la salida abrupta de la serie por parte de Kevin Costner. Es evidente que en ningún caso el plan era que en el primer capítulo de la temporada 5B sucediera eso a John Dutton, pero 'Yellowstone' ha demostrado ahí que no necesita a la estrella de Hollywood.

El vampirismo está volviendo a tener mucho tirón en el cine de terror con medianas ambiciones comerciales. Entre diferentes piruetas al mito de Drácula, sumamos además diferentes propuestas con los chupasangres en el centro. Hasta "Crepúsculo" tiene intención de volver.

Frankenstein de Mary Shelley, la novela de 1818 en la que el científico protagonista consigue reanimar a los muertos, ha sido adaptada o ha ejercido una gran influencia en innumerables obras de arte de todo tipo, incluida una de las mejores filmes de terror de todos los tiempos: 'Frankenstein' (1931), del director James Whale. Parece que no hemos visto el último de estos homenajes con el siguiente estreno de 'The Bride!', además de la que prepara Guillermo del Toro en Netflix.

En Hollywood no es extraño que se estrenen filmes o series muy parecidas entre sí en un breve espacio de tiempo, llegando incluso a contar una misma historia con una perspectiva diferente. Eso puede dar pie a ciertas rivalidades de cara al estreno, pensando sobre todo en la taquilla. Algo que también sucede con títulos cuyas similitudes son más alejadas y ése fue el caso de el filme por la que Johnny Depp lanzó una especie de desafío a Robert Pattinson.