Imagina un ordenador que además tiene lector de diskettes, que además incorpora un teléfono-fax, una impresora, que además cuenta con su propio teclado, monitor y permite cambiar entre sus distintas funciones con solo pulsar un botón. Un 'Complete Office', como lo llegaron a denominar. Metemos una botonera como los DOMO de Telefónica y ya lo tenemos: la obra maestra de la síntesis.
Apple trabajaba en 1995 en un proyecto de alto secreto.