Cuando cuento que he usado mi iPhone como único mando de toda la casa, más de uno me dice: "¿No es más fácil usar los mandos normales?". Y puede que tengan razón. Pero la idea de simplificar mi vida y mandar todos los dispositivos desde un solo lugar era demasiado tentadora como para no intentarlo.
Así que, durante una semana, dejé de lado los mandos del Apple TV, la Smart TV LG y hasta el del aire acondicionado. En su lugar, usé exclusivamente el iPhone para controlar todo.