Según acaba de publicar Reuters, Amazon será objeto de una nueva demanda antimonopolio en la Unión Europea, que investigará algo completamente obvio: que la compañía favorece sus propios productos de su propia marca en su plataforma.
Aquí no hay nada que investigar: cada vez que alguien se mete en Amazon y busca cualquier producto, las primeras opciones son permanentemente, de manera sistemática, los productos de la propia Amazon, siempre que existan.