Desde que salió el Apple Watch original (sí, el Series Cero), he sido un fiel cliente. Literalmente, he pasado por todos los modelos, desde el primero hasta el último Series 10. ¿Capricho? Tal vez. Pero no puedo negar que es un dispositivo que me encanta y que, se ha convertido en parte esencial de mi día a día.
Sin embargo, puedo admitirlo: tener experiencia no me hace perfecto.