En el inevitable ciclo de reacciones airadas que sigue a toda cosa que se vuelve un fenómeno real, lo que anteriormente había sido el punto de reclamo o de alabanza se termina volviendo lo más criticado. No hay mayor síntoma de que "Adolescencia" se ha vuelto la serie del momento que el hecho de que empiece a ser discutida por aquellos que ya no vienen a ella como una sorpresa inesperada sino como una cosa consolidada.
No es que estemos ante una obra libre de imperfecciones o crítica.