Con alta probabilidad, estarás usando en tu día a día una cuenta de Google, ya sea para gestionar tus correos electrónicos con Gmail o estar suscrito a algún canal de YouTube. Si haces uso de estos servicios con tu cuenta, no habrá ningún problema. Sin embargo, si tienes alguna cuenta secundaria de correo para recibir el típico spam, o te la creaste en su momento para un proyecto o trabajo que ya no realizas, en ese caso sí hay riesgo de que Google la elimine.