A 1,500 metros de profundidad en el Pacífico, un volcán oculto ha revelado algo inesperado: cientos de miles de huevos gigantes cubren su cima.
Científicos han descubierto que su tarea geotérmica ha convertido la zona en un criadero masivo de rayas blancas del Pacífico, un fenómeno jamás documentado hasta ahora.