En pleno auge de las herramientas de inteligencia artificial generativa, la consultoría se encuentra en medio de una revolución relativamente silenciosa y profundamente transformadora que podría resultar trascendental de cara a su futuro.
La consultoría tradicional se basa en un modelo intensivo en mano de obra generalmente muy cualificada, con grandes equipos dedicados a investigar, analizar datos y formular recomendaciones a medida.