Antonio Banderas

Hay pocos directores en Hollywood que tengan libertad para hacer un poco lo que sea que les venga en gana, pero uno de ellos es Robert Rodriguez. Director desde filmes tan oscuras como 'Sin City' a cintas familiares 'La piedra mágica', su rango es digno de alabanza.

Aunque la generación Z los repudie y los vea como algo de viejunos, como millennial de pura cepa he de profesar públicamente mi amor hacia los GIF de reacción; especialmente a los extraídos de filmes. Si tuviese que quedarme con dos, probablemente esos serían el de Jack Nicholson asintiendo con cara de lunático en 'Infiltrados' y, por encima de este, la joya de la que vamos a hablar a continuación.

No es ningún secreto que Pedro Almodóvar mueve masas más allá de nuestras fronteras. Nominado cinco veces a los Óscar (y ganador de dos), catorce a los BAFTA y nueve a los Globos de Oro, había pocas dudas de que su primera filme en inglés, 'La habitación de al lado', fuera a ser un éxito entre el círculo cinéfilo internacional. Pero no imaginábamos hasta qué punto.