El cómic más vendido de la historia (con su correspondiente récord Guinness) no es de Batman, ni de Spider-Man: se trata del primer número de X-Men de la etapa de Chris Claremont y Jim Lee. Siendo justos, aquello tenía cierto truco ya que aquel número contaba con cinco portadas que, al juntarse, formaba la impresionante ilustración de los mutantes contra Magneto. Pero incluso en esas ni matando a Superman -en el sentido literal- llegas a las más de ocho millones de copias vendidas.