La inactividad física tiene costes económicos y personales de grandes dimensiones. Para aumentar la cantidad de tarea física diaria se buscan todo tipo de estrategias, como los incentivos en el trabajo por moverse más. Lo que puede parecer un gasto para la empresa se convierte en una inversión por menores tasas de bajas laborales, además de una mayor productividad.
La tarea física (AF) insuficiente aumenta el riesgo de más de 100 enfermedades crónicas.