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La idea era buena. Al menos sobre el papel. Hace unos días Lidl decidió hacer las delicias de los amantes del cacao sacando a la venta, de forma muy limitada, su propia versión del "chocolate Dubái", un delicatessen a base de cacao, pistacho y kadayif turco que a pesar de su corta vida ha logrado alcanzar el santo grial del marketing moderno: la viralidad en redes. Para más inri, muy por debajo de lo que cuestan las de la marca que las ha popularizado, Fix Dessert Chocolatier.

Existe un benchmark que trata de puntuar la inteligencia de los modelos de IA con una particularidad: su resolución es extremadamente complicado para los modelos de IA, pero fácil para el razonamiento humano.

La primera competición para conseguir la máxima puntuación de este benchmark (ARC-AGI), fue superada por el modelo o3 (low) de OpenAI en un 75,7% y en un 87,5% (o3 high). A OpenAI le llevó cuatro años pasar en 2020 de un 0% con GPT-3 a un 5% en 2024 con GPT-4o.

Un usuario entusiasta ha querido hacer uso de su PowerBook G4 del año 2005 para probar si el sistema es capaz de asimilar y procesar un modelo de lenguaje como Llama 2. Generalmente, utilizar un modelo de lenguaje en local es una tarea que requiere de un equipo decente para que el sistema se mueva con soltura.

Microsoft Copilot se ha convertido en una de las herramientas más innovadoras dentro del ecosistema de Microsoft 365. Gracias a la inteligencia artificial, los clientes pueden optimizar su productividad Mediante la automatización de tareas, la generación de contenido y la gestión eficiente de datos. Sin embargo, más allá de sus funciones básicas, Copilot tiene usos creativos que pueden revolucionar la forma en que interactuamos con programas de Office como Word, Excel, PowerPoint y Outlook.

Una de las adaptaciones que más expectación generaba de cara al futuro tras su noticia era la nueva film de Street Fighter. Lionsgate había decidido confiar en los hermanos Philippou para intentar relanzar con éxito la saga en la gran pantalla, pero parece que no está resultando fácil llevar a Ryu y compañía a los cines.

Según informa el portal estadounidense ScreenRant, Sony Pictures ha eliminado del calendario de estrenos la esperada adaptación del videojuego de Capcom.

El panorama laboral ha cambiado drásticamente en los últimos años, especialmente para los profesionales de TI y seguridad. La creciente aceptación de modalidades de trabajo flexibles, que incluyen el uso de dispositivos personales, ha hecho que la ciberseguridad se convierta en un reto cada vez más complejo. Las amenazas cibernéticas se han vuelto más frecuentes y sofisticadas, complicando la protección de datos sensibles de las organizaciones.

Si te quedaste sin palabras tras el final de la segunda temporada de Separación, bienvenido al club. Esta serie ha sido un fenómeno que ha marcado un antes y una a continuación en la televisión. ¿Qué hacemos ahora que ha terminado más allá de esperar a su tercera temporada? Aquí tienes una recomendación que te va a encantar y se llama Devs.

Desde su estreno en 2022, Separación se ha convertido en una de esas series que han hecho historia en la televisión.

Las sagas de El Señor de los Anillos y de Harry Potter tienen varios aspectos en común, como unos mundos de fantasía o el hecho de utilizar la magia para combatir. A su vez, es innegable que ambas franquicias cuentan con dos de los magos más poderosos de la historia: Dumbledore y Gandalf. De hecho, hubo una vez que se podría decir que intercambiaron sus puestos de la forma más extraña y sorprendente, como sucedió en El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos.

Podemos creer que estamos en plena posesión de nuestras libertades y también de nuestras decisiones, pero la realidad es más bien distinta. No existimos en el vacío, y nuestra tarea diaria se sostiene en una serie de renuncias, voluntarias o tácitas, de esta libertad. Sea participando del contrato social en un marco de Estado (que aun así puede sobrepasar su autoridad) o con algo tan mínimo como dar datos de nuestras vidas a una red social corporativa.

A lo largo de las últimas décadas hemos asistido a un progresivo debilitamiento de las reglas de juego internacionales, marcadas por el constante avasallamiento por parte de Estados Unidos y sus gigantes tecnológicos.