Cada 14 de febrero, el amor y el romanticismo inundan las redes sociales. Sin embargo, detrás de muchos perfiles encantadores se ocultan verdaderos depredadores digitales. El "romance scam" o estafa amorosa se ha convertido en un fraude cada vez más frecuente que afecta tanto el patrimonio como a la situación emocional de las víctimas.