Recuerdo una vez que estaba en un sitio precioso del norte de Chile, en el desierto de Atacama. Fui a acompañar a un colega que hacía tours y llegamos a un sitio impresionante. Fui a pasear sola por la zona y encontré mucha gente haciendo cola en un sitio. Miré y no ví nada diferente al resto del paisaje. Me fui a otra parte, alejado del resto, sola, a disfrutar de esa maravilla.