Sabemos que los actores son profesionales que se desafían a ellos mismos para poder interpretar personajes con personalidades totalmente distintas a las que tienen en realidad, muchas veces ese tipo de trabajos son mal vistos ante los ojos de la sociedad porque, en realidad, se cree que están usurpando el lugar que una minoría puede representar en el séptimo arte, un caso que vivió en carne propia el actor Benedict Cumberbatch al aparecer en la precuela de una exitosa comedia.