Los empleados de la fábrica que Tesla tiene en la ciudad alemana de Grünheide de baja por enfermedad están recibiendo visitas en sus casas de directivos de la compañía. El objetivo es comprobar si sus bajas son reales y esto ha causado un gran revuelo, como no es para menos.
Como recoge el medio alemán Handelsblatt, "cuando los jefes tocaron el timbre, muchos empleados de Tesla se sintieron abrumados.