Si en lugar de estrenarse en 1999 se hubiese estrenado ahora, un par de spin-offs y hasta una serie tratando de capitalizar su éxito. No en vano el film de Hugh Grant y Julia Roberts dirigidos por Richard Curtis recaudó 363 millones de dólares, nueve veces su presupuesto. Sin embargo, y como pasaba casi permanentemente en este tipo de filmes, solo quedó su recuerdo impoluto. Más o menos.