Seamos sinceros, la mayoría de nosotros sentimos un escalofrío cuando escuchamos "Agencia Tributaria". Sobre todo si eres autónomo o tienes alguna empresa. No es solo por el miedo a recibir una carta que nos obligue a pagar, sino por el laberinto burocrático que supone cualquier trámite con Hacienda.
Tantos apartados, casillas, formularios... Para cualquier duda se puede llamar por teléfono o acudir a una oficina.