Akira Toriyama lo volvió a hacer. Nos emocionó como solo él sabe hacer. Nos dió acción a raudales y además le dibujó una enorme sonrisa a cada fan. Pequeños, grandes y recién llegados al Dragon World. Nos sorprendió y además nos contagió un poquito de ese espíritu aventurero y curioso de Goku. Y, justo en el último momento, nos dijo que lo más importante de Dragon Ball Daima era pasarlo bien.