2004 fue un año difícil para la cadena estadounidense NBC. Sus grandes éxitos como 'Friends' acababan y otros como 'Urgencias' o 'Will y Grace' estaban ya en horas bajas y apuntando a sus últimas temporadas. Así que era bastante normal que los ejecutivos de la cadena le diesen prioridad para la temporada 2004/2005 a un spin-off de una de las mejores sitcoms de la historia. Salió regular, tirando a mal.