Imagina invertir el equivalente al presupuesto de una superproducción de Hollywood en un proyecto que nunca vio la luz. Eso es exactamente lo que hizo Apple en los años 90 con Mac OS Copland, un sistema operativo que prometía revolucionar el mundo de la informática y que acabó cayendo en el olvido por ser demasiado ambicioso.
La Apple de los 90 no es como la Apple de hoy.