Que te roben un coche duele. Al corazón y al bolsillo. Que te roben todo un Porsche Macan y en la puerta de tu casa, todavía más. Es lo que le ocurrió a un londinense al que casi todo le salió mal, el cual a priori está diseñado para recibir alertas en tiempo real si un ladrón intenta llevárselo.
Y el "casi" es porque algo sí le salió bien. Lo fundamental en estos casos: el AirTag de Apple.