El gobierno del Reino Unido está impulsando significativamente el uso de la inteligencia artificial (IA) como herramienta central para el crecimiento económico y la mejora de los servicios públicos. El recién nombrado Secretario de Ciencia, Peter Kyle, ha declarado que la IA es una prioridad fundamental, con el objetivo de aprovechar su potencial para impulsar cambios a nivel nacional.