El año 2000 marcó un punto de inflexión en la relación entre Denzel Washington y la Academia de Hollywood. Durante aquella temporada de premios, el intérprete recibió una nominación al Oscar al mejor actor más importante por su celebrado trabajo en 'Huracán Carter', compitiendo por la estatuilla con gigantes como Russell Crowe, Richard Farnsworth, Sean Penn y un Kevin Spacey que terminó llevándose el gato al agua por su brillante trabajo en 'American Beauty'.