Vivimos tiempos oscuros en los que, ya no hay cabida para la sorpresa en la industria cinematográfica. Dejando el panorama independiente a un lado, hablar de los estrenos mediáticos de turno implica hacerlo de campañas promocionales que sirven en bandeja de plata o más bien de latón la mayor cantidad posible de detalles sobre tramas, conexiones con otros títulos de franquicias o repartos estelares.