Una nueva sentencia en España marca un gran cambio en las dinámicas laborales. El Tribunal Supremo ha fijado que las empresas no pueden  despedir disciplinariamente a los trabajadores sin abrir trámite de 'audiencia previa'.
Es decir, que ya no es posible que recibas una carta de despido alegando algún tipo de falta para justificar que tengas que irte a la calle, sin que tengas derecho a defenderte de estas acusaciones.