Conocido por su meticuloso y a menudo obsesivo estilo cinematográfico, Stanley Kubrick era conocido por llevar al límite a sus actores. La experiencia de Shelley Duvall demostró que esta reputación era más que acertada. En su interpretación de Wendy Torrance en 'El fulgor', tuvo que mostrar todo el miedo miedo y ansiedad posible, un reto que el director abordó con la máxima seriedad, implacable con su bienestar en el set de rodaje.