Desde 2021, los episodios de calima han sido cada vez más frecuentes e intensos. De hecho, en estos pocos años, las intrusiones de polvo sahariano en España se han duplicado.
Ya sabíamos que esto se estaba convirtiendo en un enorme problema de salud pública y que, a la vez, era un factor clave en la fertilización de amplias zonas del planeta. Lo que acabamos de descubrir es, además de polvo, hay muchas cosas más en esa calima.