En 2024 queda ya bien claro que lo que era una garantía, casi una gallina de los huevos de oro que no se iba a cansar nunca, está en un momento de declive en cuanto a interés. Hablamos de los superhéroes, los personajes que han reemplazado a las estrellas clásicas como gancho para el público, y que se enfrentan a un nuevo paradigma donde deben volver a ofrecer argumentos de peso para convencer.