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El 16 de noviembre de 1999 Terra Networks, la filial de internet de Telefónica, salió a bolsa a 13 euros rodeada de un optimismo sin parangón. En un día multiplicó su precio por tres y permitió que unos pocos (y polémicos) afortunados se hicieran millonarios al instante. Tres meses después marcaba su máxico histórico, 157,65 euros. Y entonces, el desastre.

Terra fue el paradigma español de aquel fenómeno que sacudió las bolsas y sobre todo los bolsillos de millones de personas.

Está claro que Dragon Ball GT es, junto a Dragon Ball Super según algunos, la "oveja negra" de la franquicia de Toriyama. Aun así, parte de la comunidad la defiende y considera que sigue siendo una serie muy disfrutable. Sin embargo, hay algo que todos y cada uno de los fans odiaron por encima de todo: el bigote de Vegeta.

Minecraft es uno de los juegos más populares a nivel mundial y también el más vendido de toda la historia con sus más de 300 millones de copias vendidas. Ante unas cifras así, resulta más que comprensible que Mojang no haya querido apostar jamás por un formato free-to-play, que viene a ser el método que utilizan multitud de juegos para obtener grandes ganancias con sus micropagos, pero la compañía no quiere llegar jamás a ese punto.

Depositar nuestra confianza en la tecnología para preservar nuestros recuerdos digitales a veces puede terminar siendo una mala idea: Google ha confirmado que un "problema técnico" ha provocado, entre algunos clientes, el borrado accidental de los datos almacenados en la función Cronología de Google Maps. Para quienes venían utilizando esta herramienta como un documento personal de sus movimientos y viajes, la pérdida podría ser irreparable.

La nostalgia es mala consejera. Por eso, cuando recordamos series tan míticas como 'Expediente X' tendemos a olvidar que tuvieron altibajos que en su día se consideraron insalvables pero ahora hemos decidido pasar por alto. Por ejemplo, aquella vez que David Duchovny decidió irse de la serie en la temporada 7 e impuso un nuevo camarada para Scully. Esto pasó. Y no fue bonito.

Según 'Dragon Ball' fue creciendo cada año, pronto se convirtió en un fenómeno imparable e inabarcable. Especialmente con la llegada del anime, que pronto dio pie También a filmes para cine y televisión con demasiado material encima como para que Akira Toriyama pudiera hacerse cargo de cada detalle.

Esto llevó a que desde Toei Animation se pusieran manos a la obra para ir ampliando el universo de 'Dragon Ball'.

El ascensor se detiene, se abren las puertas y entra Steve Jobs. ¿Qué toca ahora? Pues según varios relatos de empleados como Michael Dhuey, lo que toca es una lotería. Si subías con él en el cuarto piso, más te valía tener algo brillante que decir antes de llegar al primero.

Un instante podía marcar la diferencia entre el olvido o una carrera en ascenso. "Todos empezaron a prepararse preguntas por si se lo encontraban en el ascensor", dice Michael Dhuey, en un vídeo para VentureBeat.

A finales de 2011, en un proceso parecido al que ha tenido lugar ahora, en el que tuve la ocasión de participar personalmente, se seleccionó a comScore como medidor digital de referencia (anteriormente lo era de manera informal Nielsen). Como indica la nota de prensa de AIMC, entonces las grandes novedades eran la medición híbrida (usando panel y censal), la captación personal y no sólo online de parte del panel y el seguimiento de hogares sin teléfono fijo.

Disney lleva ya unos cuantos años apostando con fuerza por los remakes en imagen real de muchos de sus clásicos animados. Con enormes éxitos comerciales como 'El rey león', pero lo cierto es que últimamente se está empezando a ver una clara bajada de interés por parte del público.

Uno de los principales causas de ello está en el elevado coste de estas películas, lo cual obliga a recaudaciones muy elevadas para no acabar siendo un fracaso en mayor o menor medida.

En los últimos años, la inteligencia artificial ha cambiado la manera en que interactuamos con la tecnología, y la programación no ha sido una excepción. Ha surgido un nuevo paradigma conocido como Vibe Coding, una forma de desarrollo en la que los programadores delegan gran parte del proceso de codificación a modelos de IA avanzados.