A diferencia de otras especies, el ser humano utiliza el lenguaje como medio de comunicación algo que hemos perfeccionando a medida que pasan los años y que tiene al menos unos 50,000 años entre nosotros. Sin embargo, esto está siendo afectado por la generación Z que está
perdiendo una
habilidad que tenemos desde hace 5500 años lo cual puede generar estrés, problemas de  comunicación y de
memoria.
Concretamente estamos hablando de que la generación Z cada vez tiene más dificultades para escribir a mano y esto es propio de la evolución y los avances tecnológicos que nos rodean.
Así como cuando aparecieron las calculadoras dejamos de utilizar los ábacos en la  actualidad, los estudiantes universitarios carecen de conocimiento sobre las reglas básicas de escritura porque han nacido en un mundo digital, según explica la profesora Nedret Kiliceri en
Türkiye Today.
Con frecuencia la escritura de los estudiantes en la actualidad es ilegible y cada vez más los jóvenes tienden a lidiar con pantallas y teclados, mientras que cada vez menos utilizan un lápiz y un papel.
Esto ha repercutido considerablemente en la capacidad de escribir a mano y de  expresarse con claridad, pudiendo generar poco a poco la pérdida de una
habilidad que los seres humanos hemos conseguido y transmitido desde hace más de 5000 años.