Windows
Defender es el antivirus integrado de Windows que protege los equipos contra virus, malware y otras amenazas. Sin embargo, en ocasiones puede presentar problemas y dejar de funcionar correctamente, exponiendo el sistema a riesgos de seguridad. Este artículo proporciona una guía completa con soluciones efectivas para aplicar si
Windows Defender no funciona.
Si al intentar abrir
Windows Defender el programa no se inicia, aparece un mensaje de error o las opciones de protección están desactivadas, es probable que haya algún conflicto en el sistema o una configuración incorrecta que impida su correcto funcionamiento. A continuación, exploraremos todas las posibles causas y soluciones para que puedas restaurar la protección de tu equipo.
Los problemas con
Windows Defender pueden estar relacionados con diversos factores. Antes de aplicar una solución, es relevante identificar la causa del problema. Algunas de las razones más comunes son:
- Incompatibilidad con otro antivirus: Si tienes instalado un software antivirus de terceros, es posible que Windows Defender se desactive automáticamente para evitar conflictos.
- yerros en las actualizaciones de Windows: Una renovación fallida puede afectar el correcto funcionamiento de Windows Defender.
- documentos corruptos del sistema: Problemas con archivos esenciales pueden impedir que el antivirus funcione correctamente.