Hace quince años ya,
Guy Ritchie nos demostró que no hay personaje que no esté dispuesto a hacer que luzca cool. Para ello se reunió con uno de los actores más apropiados para ello del momento, un
Robert Downey Jr. que venía de hacer fan de
Iron Man a medio mundo, y que junto con Jude Law quería conseguir lo mismo con
Sherlock Holmes.
Recién llegadas a
Prime México, las dos filmes de 'Sherlock Holmes' realizadas por este imbatible trío nos dejaron deseosos de una tercera que, a día de hoy, aún no ha llegado. Disfrutables para cualquier espectador, hubiese leído una palabra o no de las clásicas novelas del detective, eran una reinterpretación que sacudían con fuerza la fórmula para llevarla a un nuevo público.
El resultado era algo bastante atractivo a poco que disfrutases el cine gamberro de
Guy Ritchie. Un cóctel que aunaba su comedia canalla marca de la casa, un tono algo más familiar de lo habitual en él, una Londres victoriana que entra por los ojos y una acción vistosa que marcó un estilo dentro del director.
La química entre Downey Jr. y Jude Law era gran parte de lo que hacía que esto funcionase. Su Sherlock, un detective analítico pero además algo anárquico que se defiende ante un puzle como una pelea callejera. Un personaje eléctrico y de poco asiento que (por supuesto) no era nadie sin su Watson, más maduro y un poco la voz de la razón dentro de la pareja.