Hace poco que inicié mi camino en el universo de
Warframe, solo más de una década después de su presentación. Avanzo lento, pero disfrutando mucho de las historias, misiones y todo lo que aprender. Que cada planeta tenga su propia ambientación alimenta mi curiosidad, especialmente aquellos que cuentan con mundos abiertos.
Sabes lo que esperar más o menos a poco que sepas un poco sobre los planetas del sistema solar. Pero hay excepciones que esconden sorpresa, como Deimos. La luna de Marte tiene muy mal aspecto desde la órbita, pero es muchísimo peor cuando desciendes y ves el panorama. Viene a ser un infierno a medio camino entre los infiernos de
DOOM y God of War y el estilo biopunk de
SCORN.
Esta es literalmente la primera imagen que ves de Deimos al tomar el control de tu
Warframe. Hay una cinemática previa durante el aterrizaje que te introduce el panorama, pero no te haces a la idea del horror que se retuerce en la luna hasta que pones los pies en tierra... o carne. Porque parece el interior de un monstruo enorme.
Resulta que toda la luna está infectada por la Infestación, un organismo alienígena que transforma todo a nivel molecular, desde el propio ambiente hasta los seres vivos. "Destruyen los tejidos orgánicos y comienzan la transformación del espécimen existente en un nuevo organismo", dice la descripción oficial. Es un espectáculo dantesco.