La fatiga es una reducción transitoria del rendimiento pudiéndose entender esta reducción en el rendimiento cómo una disminución de la fuerza máxima. Es un fenómeno que se produce durante el entrenamiento pero que puede extenderse hasta 48 o 72 horas después del mismo.Â
En este artículo te explicamos cómo se comporta esta fatiga en el sistema nervioso central, no es buena
idea entrenar con
agujetas constantemente.Â
Como decíamos, la fatiga es una reducción transitoria del rendimiento que, de manera objetiva puede medirse como una reducción en la fuerza máxima.
El malentendido habitual que solemos tener es que tendemos a pensar en la fatiga como algo local o periférico, que si entrenamos nuestro bíceps lo único que se fatiga es nuestro bíceps y que esto no tiene ningún tipo de repercusión más allá de los márgenes de ese mismo músculo. No, no funciona así. La fatiga puede tener repercusiones no solo a nivel periférico sino además a nivel del sistema nervioso central.
De esta manera, la fatiga del sistema nervioso central puede implicar diferentes efectos en nuestro rendimiento, unos más significativos que otros. Tres de los efectos que van a producirse son los siguientes:
- Pérdida de la coordinación.
- Pérdida en la capacidad de producir una orden en la corteza motora.
- Reducciones en la transmisión de estas órdenes motoras.