El malware en nuestros equipos informáticos y dispositivos conectados se puede manifestar de múltiples maneras. Con el paso del tiempo se han descubierto mecanismos cada vez más sofisticados para vulnerar la privacidad y seguridad del cliente, así como técnicas de suplantación de identidad (phishing). Sin embargo, durante los últimos años ha habido un tipo de malware que ha crecido en popularidad por su peligrosidad y efectividad a la hora de dañar a sus víctimas: los
Cookie stealers.
En el mundo de la ciberseguridad, se trata de una de las amenazas más silenciosas y peligrosas. Además tiene nombres mil:
Cookie stealer,
Cookie hijacker, Session stealer, Token stealer... Este tipo de malware permite a los atacantes robar sesiones activas y acceder a sus cuentas sin necesidad de contraseñas. En Genbeta ya pudimos hablar sobre algunos de los más conocidos, como RedLine o Luca Stealer. Bajo estas líneas te explicamos cómo funciona y qué puedes hacer para
protegerte.
Un
cookie stealer es un tipo de malware diseñado para robar las cookies almacenadas en un navegador. Estas cookies contienen información valiosa, como sesiones activas en cuentas de correo, redes sociales, plataformas bancarias y otros servicios en línea. Si un atacante obtiene acceso a estas cookies, puede suplantar la identidad del cliente sin necesidad de ingresar credenciales.
El proceso de robo de cookies suele seguir varias etapas.