Las grandes tecnológicas como
YouTube,
Instagram y
TikTok están diseñadas para atrapar a los clientes, capturando su atención y datos. Estas plataformas no son neutrales, sino que buscan mantener a los clientes enganchados a sus propios términos.
En este interesante artículo (Big
Tech Wants You Trapped. The
Open Web Sets You Free), Joan Westenberg (que puedes deguir desde Mastodon en @
[email protected]) argumenta que el problema no es que estas plataformas existan, sino que han convencido al mundo de que son la única forma legítima de participar en línea. Al publicar contenido exclusivamente en estas plataformas, los clientes construyen el activo de la plataforma, no el suyo propio, y dependen de su permiso para llegar a la audiencia.
La web abierta, por otro lado, ofrece un modelo diferente. Plataformas como Mastodon y PixelFed demuestran que las redes sociales pueden funcionar sin control centralizado y que la tecnología puede conectar a las personas sin vigilancia constante.
La autora del artículo enfatiza que la lucha por la autonomía digital es política y se trata de decidir si construimos sistemas que distribuyen el poder o lo concentran. La dominación de las grandes tecnológicas no es inevitable y se ve reforzada por las decisiones que tomamos a diario al elegir la comodidad y la búsqueda de atención en sus plataformas.